CUENTO FANTÁSTICO

LA MUERTE DE PIPO

Mis padres y yo nos fuimos de vacaciones a Ibiza. Me quería llevar a mi perro Pipo pero en el hotel no dejaban tener mascotas. Mis padres me dijeron que lo teníamos que dejar en casa de mis abuelos pero ami no me gustó la idea, no sé porque, pero no no quería dejar a Pipo en el campo. Pero después de discutir todo el día tuvimos que dejar a Pipo en el campo. Mis padres me dijeron que allí estaría bien,ya que los perros también necesitan un poco de aire puro

Al final les hice caso, estaría bien cuidado por mi abuela. A la mañana siguiente nos íbamos a Ibiza. Esa noche no pude dormir, pues era la primera vez que subía en barco. El viaje estuvo perfecto.

Una vez en Ibiza, me gusto mucho el hotel, sobretodo la piscina que era gigante y tenia un tobogán enorme. La playa también estaba bien aunque un poco sucia. Pero después de todo, todavía seguía preocupado por Pipo así que llame a mi abuela para preguntarle por todo. Me dijo que todo estaba bien, sobretodo Pipo, que estaba pasándolo genial.

Al tercer día, fuimos de excursión por las calas ibicencas. Lo que mas me gusto fue el agua cristalina, en la que se podía ver todo el fondo y los pececillos que nadaban por la orilla. Cuando llegamos a la habitación llame a mi abuela y me dijo con voz preocupante que Pipo no había comido en todo el día y que no quiso salir a pasear, raro de el. Yo pensé que seria porque nunca había estado tanto tiempo sin nosotros, aunque no termino de convencerme.

Esa misma moche en el telediario vimos que venia una plaga de insectos extraños desde África que atacaban a los animales, incluso hasta llegar a morir. Me sorprendió pero no me preocupe mucho,porque también seria casualidad que le pasara a Pipo.

Pasada una semana, volvimos a casa. Cuando llegamos, fuimos directos a casa de mi abuela a por Pipo. Nunca pensé que le pasaría a el. Pipo había muerto. Le preguntamos a mi abuela pero me dijo que se fue a comprar y cuando volvió se lo encontró así. Me acerque y vi que tenia unas picaduras extrañas por todo el cuerpo. Mi madre me dijo que eso no era nada, que la muerte había sido natural porque ya era mayor.

Llamamos al medico para que nos dijera algo. Nos dijo que las picaduras que tenia en el cuerpo eran de algún mosquito, pero yo no me lo creí mucho. Empece a buscar por Internet algunas enfermedades que tengan esos síntomas pero no encontré nada.

Pasados ya unos meses, vi en las noticias que un laboratorio en Galicia que experimentaba con un fármaco para los animales. Por lo visto, cogían a los animales de noche para darles el fármaco y a la mañana siguiente lo devolvían. Al final los pillaron, los han denunciado y ahora están a la espera de un juicio. Yo pensé en Pipo, ya que a los animales experimentados les salían como una especie de picaduras. Pero es imposible que cogieran a Pipo que estaba en Valencia y que lo devolvieran al instante.

Una vez descartada aquella hipótesis busque mas cosas, en eso vi por segunda vez la noticia de los insectos extraños. Le presté mucha atención y me di cuenta de que los animales que salían tenían las mismas picaduras que Pipo. En ese momento llame al veterinario por segunda vez para que me diera alguna explicación. Como no me cogía el teléfono,en un arrebato de furia, cogí la bici y fui directo a la clínica. Cuando llegue allí estaba la policía y una ambulancia en la calle. Me quede sorprendido. Hable con un policía y me dijo que unos hombres encapuchados entraron y mataron a todos los que estaban en ese momento dentro. También me dijo que dejaron una nota,en la que decía que por un error lo había pagado duro.

Cuando llegue a casa se lo conté a mis padres y me dijeron que era muy extraño. Por lo visto el veterinario pertenecía a una mafia rusa en la que hicieron un experimento y de ello salieron los insectos. Dijeron que los insectos venían de África pero como en este país hay tanta corrupción tergiversan las noticias.

De esto,ya hace ahora 10 años,y ahora trabajo en un equipo de investigación junto a un montón de compañeros. Y investigamos casos de mafias con animales.

POR:Ricardo Linares & Blanca García de 3ºA